<<Ese zumbido le recorrió todo el cuerpo como si fuera un escalofrío muy potente, erizando cada milímetro se su piel. Fue como un jarro de agua fría antes de despertar. Le dolían las piernas, ni siquiera era capaz de caminar hasta que en un punto del camino cayó al suelo. El dolor de sus rodillas era insoportable y no fue capaz de emitir ningún sonido. Sus fuerzas no le impidieron seguir corriendo para dejar atrás esa horrible imagen que tristemente había quedado grabada en su cabeza, como si de un epitafio visual se tratase. ¿Por qué tuvo que elegir esa nueva ruta precisamente ese día? ¿Por qué tuvo que estar él precisamente en ese semáforo y no en otro? ¿Por qué tuvo que presenciar cómo la víctima había sido intencionadamente atropellada? ¿Por qué? ¿¿Por qué??
Las lágrimas inundaron sus cansadas mejillas, llovía por dentro y por fuera. Cuando se dio cuenta, estaba completamente mojado. ¿Cuánto tiempo llevaba inmóvil en aquella acera?
Jorge, Jorge, Jorge.
Una voz le hizo ponerse alerta, sin embargo, la calle estaba vacía. ¿De dónde provenía esa voz? Miró a todos lados tratando de localizar la procedencia de esa voz, que era casi un inaudible susurro. Sus ojos se dirigieron al suelo y Jorge dio un salto hacia atrás atemorizado al descubrir a un hombre herido y de mortecino rostro que se arrastraba a sus pies. Jorge se percató de que la blanca camiseta de aquel extraño se había teñido de púrpura por la sangre. Sus labios se movían compulsivamente con la intención de articular estas palabras: “Ayúdame... por favor...” Jorge se quedó paralizado. ¿Debía atender su ruego o huir por si volvía en busca de testigos el que había intentado asesinar a ese pobre hombre? Pero..., ¿cómo sabía este cuál era su nombre?
Por un momento apretó fuertemente los ojos, aquello debía ser una pesadilla. -Sí, así es, un mal sueño- se decía a sí mismo. Entonces, convencido, avanzó hacia aquel extraño y lo tocó. Notó rápidamente en sus manos la textura gelatinosa de la sangre. Un escalofrío recorrió toda su espina dorsal hasta llegar al cuello y erizar los pelos de su nuca. Dio un paso atrás aterrorizado, asumiendo que era lo más real que le había ocurrido nunca.
Y casi sin darse cuenta, sus dedos ya estaban tecleando el número de la ambulancia.
Mientras llegaba la ambulancia intentó buscar refugio pero era imposible, estaba todo demasiado oscuro y la lluvia lo empeoraba.
Pero sabía que debía parar la hemorragia de la pierna o de lo contrario moriría desangrado.
De pronto, al tocar el pantalón para hacerle un torniquete, sintió la vibración de un movil.
Se quedó parado. ¿Lo cojo?, se preguntó. No sabía qué hacer. ¿Y si era algún familiar o amigo? ¿Qué le iba a decir? Jorge no conocía a aquel hombre de nada.
Pero de pronto y sin saber porqué, como por un impulso inexplicable, cogió el teléfono y lo descolgó...
- ¿Sí? - dijo con voz dubitativa.
- No, no. No lo estás haciendo bien, chaval. ¿Resulta que ahora estudias medicina? Tenía entendido que lo tuyo era pintar, aunque no con buen acierto, la verdad...
Rápidamente Jorge miró a todos lados como preguntándose si había alguien observándolo, pero estaba demasiado oscuro.
Seguía sin reaccionar.
- Venga chaval, lárgate de aquí que esto no es ningún juego.
Colgaron el teléfono.
A lo lejos se empezó a escuchar el sonido de una sirena de ambulancia. Cuando la ambulancia llegó, el hombre yacía inconsciente en el suelo y junto a él, Jorge de rodillas, intentando ordenar sus pensamientos en vano.
No lograba entender nada de lo que estaba pasando, ¿Por qué le estaba pasando todo esto a él?, ¿es que a caso, todo estaba planeado?
Antes de que el personal de urgencias pudiera verlo, Jorge instintivamente guardó aquel móvil en su bolsillo. Después de un gran reconocimiento médico y un largo interrogatorio policial, al fin se encontraba en casa, sano y salvo. O al menos, eso creía, pues, de repente, empieza a vibrar algo en el bolsillo de su chaqueta.
Coge aquel móvil y lee "3 mensajes nuevos recibidos" todos enviados por un número desconocido.
1° Mensaje: "Muy bien, chaval, gracias por no haber mencionado nada sobre el móvil.
2° Mensaje: "Aunque siento decirte que quizá sí tendrías que haberlo hecho porque ahora acabas de convertirte en nuestro cómplice."
3° Mensaje: "Enhorabuena Jorge, Bienvenido al juego. Sigue las instrucciones y todo irá bien.">>
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